Una exposición en Londres recogió los juguetes de la época de las dos guerras mundiales. El Museo de la Infancia colecciona estas figuras que en la actualidad ya no están al alcance de ningún niño. Algunos de ellos son:

-La limusina del Führer: Consta de varios altos cargos nazis que acompañan a Hitler en una lujosa limusina y fue construido por una compañía cuyos dueños eran judíos pero pasó en los años 30 a pertenecer al tercer Reich.

-Muerte de un soldado francés: Ieuan Hopkins, uno de los responsables de la muestra, dijo a la BBC que este juguete fue tomado prestado de un museo de Nürenberg. En él se ve cómo un soldado alemán de la Primera Guerra Mundial está a punto de matar a un soldado francés.

-El juego de la bomba atómica: Comercializado tan solo 6 meses después de que el ejército estadounidense lanzase bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki, es una pequeña caja en la que los niños tenían que embocar las bombas, pequeñas bolitas de mercurio, en su lugar. Según Hopkins, estos juguetes enseñan mucho de cómo era la sociedad del momento.

-Derriba a un japonés: Se trata de un juego de dardos en el que el participante consigue sumar puntos si acierta a soldados japoneses en sus partes traseras. Este juguete se fabricó en Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial. Los objetivos están representados por círculos rojos, un doble insulto ya que simbolizan la bandera de Japón.

-El nombre del Führer: Proveniente de la biblioteca Wiener en Londres, es un juego en principio inocuo: solo hay que poner las letras en su correcto orden. El problema es que cuando el juego se resuelve aparece el nombre del culpable de millones de muertes: Hitler.

Fuente: BBC