Timur Alímov, columnista del diario “Rossíyskaya Gazeta”, hizo una selección de inventos que acabaron con la vida de sus creadores.

-Moto de vapor: Sylvester H. Roper creó entre 1867 y 1869 uno de los primeros prototipos de moto. Colocó bajo el asiento de una bicicleta convencional un motor de vapor que hacía mover la rueda trasera. En el volante situó un regulador especial que debía controlar la velocidad. El 1 de junio de 1896, mientras montaba uno de sus últimos modelos en los alrededores de la ciudad de Cambridge (Estado de Massachusetts, EE.UU.), cayó al suelo sufriendo una lesión grave en la cabeza. Murió de inmediato. La autopsia reveló un ataque cardiaco, pero no quedó claro si fue causa o consecuencia de la caída.

-Aeroplano alimentado: En junio de 1910 el ingeniero rumano Aurel Vlaicu voló en un aeroplano metálico que funcionaba con motor que había diseñado él mismo. Lo bautizó como Vlaicu I. En abril de 1911, se elevó sobe la superficie su segundo modelo, Vlaicu II. El ingeniero murió el 13 de septiembre de 1913, cuando trataba de ser la primera persona en volar a través de las montañas de los Cárpatos en el ya desgastado Vlaicu II. El aeropuerto internacional de Bucarest lleva hoy su nombre.

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-Nave minadora: El oficial de la Marina rusa Vladímir Stepánov ideó el primer sistema automático para desplegar en marcha minas navales. Participó también en el diseño de una nave especializada, la Eniséi, que salió de los astilleros en 1901. En febrero de 1904, ya como capitán de segundo rango, Stepánov se puso al mando de la Eniséi en una de las primeras operaciones de la guerra ruso-japonesa.

Durante dos días la nave Eniséi depositó minas en el fondo marítimo para impedir el desembarco de las tropas japonesas en la península de Kwantung, en aquel entonces posesión del Imperio ruso. Una de las minas subió imprevistamente a la superficie y explotó antes de que los marineros pudieran hacer nada por evitarlo. La Eniséi quedó gravemente dañada y la tripulación fue evacuada en botes salvavidas, pero Stepánov prefirió quedarse y morir a bordo de su obra.

-Tanque T-34: En marzo de 1940 el diseñador industrial Mijaíl Kóshkin presentó a Iósif Stalin los dos primeros tanques T-34. El líder soviético ordenó su producción en serie. Los tanques volvían a su fábrica productora en Járkov, pero en el camino uno de ellos volcó en un caudal abundante de agua. Kóshkin, a pesar de estar resfriado, se metió en el agua helada para rescatar su obra. Una vez de vuelta en Járkov, el diseñador industrial fue hospitalizado con neumonía. La enfermedad no pudo detenerse y los médicos le extirparon uno de los pulmones. Pero ello no fue de ayuda y el 26 de septiembre de 1940 el ingeniero moría.

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-Submarino H.L. Hunley: Llamado así en honor a su constructor, Horacio Lawson Hunley, fue el primer submarino de combate que hizo hundir un buque de guerra enemigo. Salió de los astilleros en julio de 1863 para combatir contra las fuerzas navales del norte en la Guerra Civil estadounidense. El submarino se hundió en dos ocasiones: la primera vez murieron cinco tripulantes y la segunda vez, el 15 de octubre de 1863, se ahogó la tripulación entera (ocho personas), incluido el propio Hunley, que se encontraba a bordo. Ambas veces los confederados subieron el submarino a la superficie para ser utilizado de nuevo.

El propio CSS H. L. Hunley se perdió poco después en un ataque sufrido en febrero de 1864. El lugar donde se produjo el siniestro fue descubierto en 1995. En 2000 lo elevaron a la superficie y actualmente se exhibe en North Charleston (estado de Carolina del Sur).

Fuente: Actualidad RT