El Polo Sur es más frío que el Norte y la razón es sencilla: el Polo Norte es en su inmensa mayoría un mar helado (el Océano Ártico) y el Polo Sur es un continente helado (la Antártida).

El agua absorbe el 95% de la radiación solar que incide y refleja tan solo un 5%. Por su parte, la tierra refleja hasta un 35% de las radiaciones. Es decir, los océanos absorben más calor que los continentes y así, es más difícil alcanzar temperaturas bajas.

Además, al encontrarse sobre un continente y a 3.000 metros de altura sobre el nivel del mar, la superficie de hielo que se forma en el Polo Sur es casi ocho veces más grande que en el Norte, por lo tanto refleja más rayos de sol y disminuye la temperatura.

Asimismo, en el invierno austral, el Océano Glacial Antártico se hiela casi en su totalidad, duplicando el tamaño de la Antártida, y reflejando el 80% de la radiación que llega.

Fuente: Tve.es