-‘La isla de las Muñecas’, Xochimilco, México. Un lugar que da escalofríos por los muñecos de bebés de plástico mutilados que cuelgan de los árboles y techos: de esta forma trató Julián Santana Barrera de poner fin al ‘acoso’ del espíritu de una joven ahorcada cerca de su casa.

-Ilha de Queimada Grande, ‘La isla de las cobras’, Brasil. Las autoridades brasileñas prohibieron a los civiles entrar a esta pequeña isla por estar llena de la serpiente más venenosa del mundo, Golden Lancehead. Según las leyendas, hay cinco de ellas por cada metro cuadrado.

-Poveglia, ‘la isla de los horrores’, en Italia. En la laguna de la encantadora Venecia existe esta isla que durante la época del Imperio Romano y siglos más tarde se usó para aislar a los infectados de peste bubónica y sus cadáveres. En 1922 fundaron allí un psiquiátrico, lo que contribuyó aún más a su siniestra reputación.

-Alcatraz, California (EE.UU.). Ubicada en la bahía de San Francisco, es famosa por la penitenciaría federal. Además, tiene el mayor avistamiento de fantasmas del mundo, ya que la gente denunció muchas veces la presencia de espíritus desde que se cerró la cárcel en 1963.

-Isla Ramree, Birmania. Es conocida tristemente por la batalla de 1945 entre británicos y japoneses, cuando cerca de 900 soldados japoneses perdidos en los manglares fueron atacados y devorados por los cocodrilos. La muerte en masa fue tan aterradora que entró en el Libro de los Récords Guinness.

-Isla Palmyra, ‘La isla maldita’. Este islote de 12 kilómetros cuadrados ubicado en la parte central del Pacífico tiene mala reputación desde 1700, ya que los tiburones matan hasta 5 personas por mes y, además, allí murieron muchos marinos de EE.UU. durante la Segunda Guerra Mundial por haberse comido pescado contaminado por algas nativas.

-‘Isla fantasma’ de Hashima, Japón. Hasta 1974 fue una mina de carbón con más de 5.000 habitantes que se fueron después de su cierre. Con los años, la disposición a los tifones estropeó los edificios, gracias a lo cual adquirió un aspecto tenebroso. Actualmente está abierta para la entrada de turistas.

-Islas Izu, Japón. Este grupo de islas cerca de Honshu resulta realmente desastroso por la actividad volcánica: la concentración de dióxido de azufre es las más alta del mundo. Debido al aire venenoso, los residentes tienen que llevar máscaras protectoras de día y de noche.

Fuente: Actualidad RT