El 20 de abril de 1978, el vuelo 902 de Korean Airlines, que cubría el trayecto París-Seúl, desvió su curso y se extravió en espacio aéreo de la Unión Soviética. Fue interceptado por una nave caza que le disparó. El avión debió realizar un aterrizaje de urgencia sobre la superficie de un lago congelado. Dos de los 97 pasajeros murieron.

El primero de septiembre de 1983 otro avión de Korean Airlines, el vuelo 007, fue derribado por al menos un misil aire-aire, mientras volaba por espacio aéreo soviético. Los 240 pasajeros y los 29 miembros de la tripulación murieron en el acto.

El 3 de julio de 1988 el vuelo 655 de Iran Air también fue derribado por un misil tierra-aire que partió de un crucero de guerra norteamericano, el USS Vincennes. Los 16 miembros de la tripulación y los 274 pasajeros murieron.

El gobierno norteamericano explicó que la aeronave se había identificado de manera errónea como un caza F-14 Tomcat.

Fuente: Infobae.com