Según el programa ’A la vuelta de la esquina’, en 1942, en pleno conflicto, nuestro país le declaró la guerra a Alemania, razón por la cual rompió sus relaciones diplomáticas con ese país, además de Italia y Japón.

Asimismo, se confiscaron negocios y propiedades de los ciudadanos de esos países en el Perú. Para evitar que caigan en manos del Gobierno peruano, los alemanes decidieron hundir los barcos, incluyendo uno en la isla San Lorenzo.

El hundimiento se produjo sin consulta previa a los marineros a bordo. A partir de entonces, son muchas las historias que narran haber visto que se encienden las luces de un barco inexistente en la madrugada.

Lo terrorífico de los relatos es que, según los pescadores, esas luces hacen señales desesperadas, como si sus tripulantes ahogados hace muchos años quisieran salir.