La ciudad era un peculiar fenómeno con 33 mil familias viviendo allí y empresas que funcionaban en más de 300 casas interconectadas en edificios de gran altura, todos construidos sin las contribuciones de ningún arquitecto.

El lugar se remonta a la dinastía Song, donde sirvió como puesto de vigilancia de los militares para defender la zona contra los piratas y para gestionar la producción de sal antes de finalmente pasar al dominio británico.

Sin embargo, durante la ocupación japonesa de Hong Kong en la Segunda Guerra Mundial, algunas partes del lugar fueron demolidas para proporcionar materiales de construcción para el aeropuerto cercano.

Una vez que Japón se rindió, la población aumentó de manera espectacular en la ciudad con numerosos ocupantes ilegales. Con el tiempo se convirtió en un refugio para los delincuentes y los usuarios de drogas, y fue dirigida por las tríadas chinas hasta 1974.

En 1980 vivían 35 mil personas según estimaciones. Así hasta 1993, cuando la población llegaba a los 50 mil y el problema insostenible. Por ello, ese mismo año China acabó con este agujero. Por fin decidió actuar en un lugar en el que nunca quiso hacerlo.

Fuente: Daily Mail / ABC