La laguna era la base principal de Japón durante la guerra, pero en 1944, las fuerzas estadounidenses lanzaron un ataque fatal que se saldó con el hundimiento de más de 60 buques de guerra nipones y 250 aviones.

Pese al paso de los años, los objetos se conservan en buen estado en las profundidades del lago. Aún se pueden encontrar fragmentos de huesos de las víctimas, vehículos de la época y hasta armamento utilizado en el conflicto.