Según la leyenda es un lugar tétrico, uno que ha sido testigo de cientos de muertes desde el siglo pasado. Sin embargo, ha dejado de ser una leyenda para convertirse en una realidad, un escenario que ha testificado los suicidios de los habitantes japonenses que buscan una salida al dolor.

De acuerdo con información de rinconabstracto.com, este bosque ha sido conocido desde el siglo pasado por ser un lugar en el que la gente acude para quitarse la vida.

Según la historia, en Japón durante el siglo XIX, en un momento en que la hambruna y epidemias atacaban al país, las madres de bajos recursos abandonaban a sus hijos a su suerte en este sitio; lo que ha dado motivo a la creación de la leyenda que dice que los demonios habitan en el bosque.

En 1933 se hizo la publicación del manual del suicidio de Wataru Tsurumi, que señalaba a este lugar como el perfecto para matarse, su fama también proviene de la novela de Seicho Matsumoto titulada Nami No, publicada en 1960, donde cuenta la historia de dos amantes que se quitan la vida allí.

A pesar de que las autoridades han colocado carteles que invitan a quienes acuden a morir, a reconsiderar su decisión y buscar ayuda, solo en 2002 fueron hallados 78 cadáveres en la zona del bosque, que además es conocido por la ausencia de fauna, lo que hace que el lugar sea de gran tranquilidad.

Desde 1950, más de 500 personas han sido halladas muertas en el bosque, por lo cual cada año, cuadrillas de 300 personas se adentran en la zona en la búsqueda de cuerpos. Versiones populares señalan que al entrar al bosque, los equipos celulares dejan de funcionar al igual que lo GPS.

Fuente: De10.com.mx