Fotografías impactantes de las consecuencias de la bomba atómica lanzada sobre la ciudad japonesa de Nagasaki se han develado después de permanecer ocultas durante casi siete décadas.

Las imágenes fueron tomadas por uno de los mejores fotógrafos de Japón el día después de la explosión, pero luego fueron confiscadas por los militares de EE.UU. en un intento por evitar que se utilicen como propaganda.

Los registros muestran el paisaje devastado de la ciudad antiguamente próspera, con filas de refugiados en busca de un techo y los esqueletos de los edificios ahuecados después del bombardeo, que causó la muerte de 75.000 residentes de Nagasaki.

Las fotos fueron tomadas por Yosuke Yamahata, el único fotógrafo japonés que documentó las consecuencias de la bomba atómica. Fue enviado a la ciudad el 9 de agosto de 1945, para capturar las fotografías que se utilizarían para la propaganda japonesa.

Fuente: Daily Mail