En Irán parar un auto o incluso un bus lleno de pasajeros es más fácil y rápido que en cualquier otra parte del mundo; esto porque los iraníes siempre “quieren ayudar”, especialmente a un extranjero que visite el país.

Así, un iraní puede llevarlo a su destino, incluso si este se encuentra a más de 100 kilómetros o si no tiene dinero para pagar.

Otro dato sorprendente es el referido al ’taarof’, reglas de etiqueta en Irán. Algunas de ellas pueden sorprender a los visitantes de otros países. Por ejemplo, si le invitan a cenar o le ofrecen cualquier tipo de ayuda, hay que rechazarla muchas veces antes de aceptarla.

Esta norma se aplica incluso a la propuesta de tomar un té después de la cena. Y nadie le va a vender su mercancía en el mercado si no se lo pide al menos tres veces. Solo después de declinar la oferta sus intenciones se consideran serias y el negocio puede proceder a la siguiente etapa, indica ‘Business Insider’.

Por otro lado están los datos referidos a los cambios demográficos. Actualmente la mayoría de iraníes están en edad reproductiva: el 70% de ellos tiene menos de 35 años.

Aunque parezca increíble, este país árabe es el segundo lugar donde se practican más operaciones de cambio de sexo.

La civilización iraní es una de las más antiguas que todavía existen en el mundo. Algunos de sus asentamientos fueron fundados 4.000 años antes de Cristo.

A diferencia de Arabia Saudita las mujeres en Irán tienen derecho a votar, conducir y viajar solas. Las mujeres han servido en el Parlamento y en el Gobierno (Marzieh Vahid-Dastjerdi). Tienen derecho a la educación y pueden asistir a las universidades.

Fuente: RT