Actualmente lo delitos o faltas cometidos por delincuentes juveniles se resuelven con mucho tacto. Se tiene en cuenta la edad del niño o joven que comete la infracción y lo que se hace es intentar reformar del comportamiento del joven o niño más que castigarle por haber cometido el delito.

Sin embargo, hace un siglo, precisamente a finales de 1800, los pequeños malhechores no recibían un trato especial debido a su edad, sino que eran enviados a realizar trabajos forzados a un reformatorio o directamente a la cárcel, como si fueran personas peligrosas.

Las fotos de los delincuentes juveniles que se muestran a continuación están tomadas entre diciembre de 1871 y diciembre de 1873 en el reformatorio y la cárcel de Newcastle, Inglaterra; y muestran los delitos que cometieron y sus sanciones.