El Instituto Oceanográfico Woods Hole (WHOI) descubrió que su vida media es mucho más larga de lo que hasta ahora se creía, que se calculaba no superior a los 30 años. Sin embargo, el análisis de los anillos de crecimiento de sus vértebras con carbono 14 ha demostrado que en realidad pueden duplicar esta edad, lo que le convertiría en uno de los peces cartilaginosos más longevos. El nuevo hallazgo se publica en la revista PlosOne.

Igual que se hace con los árboles, la edad de los peces se estima de acuerdo con los anillos de crecimiento de tejido mineralizado que crecen durante toda la vida del pez, como otolitos (huesos del oído), las vértebras y los radios de la aleta.

Sin embargo, no es tan sencillo como podría parecer. Estimación de la edad en el tiburón blanco puede ser un reto. Mientras que las vértebras se construyen por capas de tejido, establecido de forma secuencial durante la vida de un individuo, la alternancia de bandas oscuras y claras puede no ser muy evidente. Además, para complicar las cosas, las bandas no significan necesariamente un crecimiento anual.

Hasta ahora se asumía que los pares de bandas claras y oscuras representaban un año en la vida del animal. “En muchos casos, esto ha resultado ser verdad para una parte o la totalidad de la vida, sin embargo, cada vez en mas casos esto está siendo refutado”, señala Lisa Natanson, una de las autoras del estudio.

Pruebas nucleares

Los investigadores del WHOI analizaron las vértebras de cuatro hembras y cuatro machos del noroeste del océano Atlántico. Y para su sorpresa, las estimaciones de edad fueron hasta 73 años para el macho más grande y 40 años en el caso de la hembra. Para este estudio, y para superar las imprecisiones antes comentadas, se sirvieron del carbono radiactivo liberado durante las pruebas nucleares llevadas a cabo entre 1950 y 1960.

Fuente: ABC