La bomba, a la que habían apodado Little Boy (pequeño muchacho), explotó a las 8:15 horas y mató a unas 160 mil personas, utilizando apenas 1,7% de su potencial. La Segunda Guerra Mundial terminó 27 días más tarde, con la rendición incondicional de Japón y luego de un segundo ataque nuclear, esta vez en Nagasaki.

El teniente segundo Russell Gackenbach fue el personaje que captó la imagen. Tuvo que introducir al bombardero su cámara Agfa Viking de contrabando, ya que no estaba autorizado para llevar una, mientras que un grupo de científicos sí.

El soldado guardó la imagen para sí mismo hasta 1990, cuando la vendió a un coleccionista privado. Será subastada por Bonhams el próximo jueves 5 de junio, junto a la cámara y a la bitácora de viaje del Enola Gay, firmada por su piloto, el brigadier general Paul W. Tibbets.