1. El espíritu que rapta niños

En Japón existe un personaje mítico llamado Ubume que, una vez que se le arrancan sus plumas, se convierte en un monstruo que atrae a los niños para luego raptarlos.

Otra leyenda dice que el Ubume, puede ser el fantasma de una mujer que murió en el parto o mientras estaba embarazada que, por perdido a su bebé, rapta a niños ajenos para reemplazarlo.

2. Parálisis del sueño causada por demonios

La parálisis del sueño es una condición real que incapacita a la gente de realizar movimientos voluntarios mientras está pasando de dormida a despierta. Se cree que es genético y en Japón un 40% de la población la experimenta alguna vez.

Claro que los japoneses la explican de forma poco científica. Bajo el nombre de kanashibari, se dice que se provoca por espíritus o demonios que entran a la habitación y mantienen a la persona sujeta a la cama sin que pueda moverse.

3. Cuidado con caerte

Caerse cuando caminas por la calle puede ser vergonzoso, pero a todos les pasa alguna vez. En Japón se dice que esas caídas no son accidentales, sino que pequeños monstruos llamados Kamaitachi, empujan a la gente.

Los Kamaitachi actúan en grupos de tres; el primero empuja, el segundo te bota al suelo aprovechando la perdida de equilibrio y el tercero te provoca arañazos o cortes. El haber sido atacado por Kamaitachi se convirtió en una excelente excusa para explicar heridas o golpes cuando alguien no quería decir la verdad sobre su caída.

4. Los zorros secuestradores

En Japón los zorros no son animales muy respetados, ya que dentro de las supersticiones populares se les culpa de crímenes que van desde causar incendios a secuestrar gente.

Además, se dice que aparecen en forma de una bella mujer y se llevan a los hombres de sus casas, seduciéndolos y mágicamente obligándoles a hacer cosas. La única forma de salvarlos era pidiendo ayuda a la diosa Kannon.

5. Ruidos raros en una casa

En los hogares japoneses los sonidos extraños que parecían sacudir la casa eran llamados yanari, un espíritu que se metía en las habitaciones causando estos ruidos.

Lo que no se sabía hace años, es que estos sonidos eran en realidad causados por pequeños temblores que muchas veces son imperceptibles, sobre todo en Japón, un país sísmico y en donde un movimiento menor no es registrado por las personas.

6. Cuidado con las casas abandonadas

Existe una leyenda urbana en Japón que dice que si se toma refugio en una casa abandonada, la persona no está sola, sino que está observada todo el tiempo. Esto se debe al llamado mokumokuren.

Esto se da porque la persona entra a la casa sin ser invitada, una tremenda cantidad de ojos que no se pueden ver, la observan en silencio dejando sentir su presencia.

7. Techos altos y noches frías

El invierno japonés puede ser bastante brutal y las habitaciones con un techo muy alto, se ven más oscuras y difíciles de calefaccionar. Si bien la explicación parecería bastante simple, en ese país culpan a un monstruo.

Se dice que un monstruo llamado tenjo-name, es el culpable que una habitación sea oscura y fría a la vez, ya que al entrar va hacia arriba y al llegar al cielo del cuarto lo lame, dejándolo sucio y, por tanto, oscuro.

Fuente: Taringa.net