La Primera Guerra Mundial dejó una huella imborrable en la historia de la humanidad. A un siglo del comienzo del primer conflicto bélico que abarcó a la mayor parte del mundo y que llevó el poder de muerte a una escala nunca antes vista, su recuerdo sigue intacto.

Entre otras novedades, la Gran Guerra de 1914-1918 trajo los bombardeos sobre poblaciones civiles como práctica sistemática. Frente a esa amenaza incesante, en muchos casos, la única alternativa era esconderse bajo tierra.

El fotógrafo Jeff Gusky, de National Geographic, recorrió algunos túneles utilizados en Francia durante los años del conflicto. A pesar del paso del tiempo, permanecen inmaculados y conservan el testimonio de los miles de soldados que pasaron por ellos.

“La entrada es un agujero húmedo en la tierra apenas más grande que una madriguera, oculto por una maleza espinosa, en un recóndito bosque del nordeste de Francia. Juntos nos adentramos en la oscuridad”, relató Evan Hadingham, escritor de la revista, que acompañó al fotógrafo en la experiencia.

Fuente: Infobae