A inicios de este 2015, el fotógrafo Seph Lawless se encontraba en Louisiana, en Estados Unidos, realizando fotografías sobre los vestigios del huracán Katrina 10 años después. No creyó encontrar jamás en una de sus incursiones un sorprendente y espeluznante descubrimiento.

En algún lugar profundo, en los pantanos de Louisiana, entre los cocodrilos y las arenas movedizas, encontró un viejo cementerio de mascotas totalmente abandonado.

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Como era de esperarse, al igual que los fotógrafos exploradores que descubren interesantes lugares abandonados, Lawless no ha revelado la ubicación del cementerio.

Las fotos que tomó logran capturar el amor que muchas personas sentían hacia sus queridas mascotas, incluso muchos años después.

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Se conoció que el cementerio de mascotas se encuentra abandonado desde hace 30 años, según pudo constatar en los periódicos locales, debido a un siniestro acontecimiento.

En 1980 un antiguo sepulturero cometió un asesinato. Y enterró en ese lugar el cuerpo de la víctima. Desde entonces el cementerio está abandonado y la naturaleza ha ido ocupando el lugar.

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