Los científicos afirman que todo depende de la resistencia, sin embargo, lo extraño de esta es que llegamos al límite mental mucho antes que al físico.

Por ejemplo, los corredores de fondo corren más rápido y por más tiempo cuando tienen un marcador de ritmo, e incluso los maratonistas que rompen récords son perfectamente capaces de seguir caminando o trotando inmediatamente después de la carrera.

Uno no puede tratar al cuerpo humano como a un automóvil con una cantidad limitada de combustible en el tanque. El cuerpo mismo es el tanque.

El glucógeno almacenado en los músculos y el hígado durarán las primeras dos horas. Después de eso, el cuerpo empezará a usar la grasa. Para complementar, el cuerpo además procesa proteínas en los músculos.

Por ello, afirman que los límites mentales a la resistencia física probablemente evolucionaron como un “limitador de revoluciones”, diseñado para proteger al cuerpo del daño permanente.

Fuente: BBC

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