La mayor de todas las extinciones masivas ocurridas en nuestro planeta sucedió hace unos 252 millones de años, justo al final del Pérmico. Hasta el momento, se han aventurado distintas hipótesis sobre las causas: el impacto de un asteroide, erupciones volcánicas generalizadas o cataclismos ambientales.

Un grupo de investigadores del Instituto de Tecnología de Massachussets (MIT) se ha centrado en averiguar cuánto duró exactamente el periodo de extinción, es decir, cuánto tiempo tardaron en desaparecer la mayor parte de las especies vivas al final del Pérmico.

“La Gran Mortandad” sucedió a lo largo de un periodo máximo de 60 mil años (con un margen de incertidumbre de 48 mil). Es decir, de forma prácticamente instantánea, desde una perspectiva geológica.

La nueva escala temporal, muy inferior a lo que se pensaba, se basa en el uso de las más modernas técnicas de datación, e indica que la mayor extinción sucedió, por lo menos, diez veces más rápido de lo que los científicos habían pensado hasta ahora. Los resultados de esta investigación se publicarán en Proceedings of the National Accademy of Sciences.

Los científicos también hallaron que, 10 mil años antes de la Gran Mortandad, los océanos atravesaron un periodo de intensa emisión de carbono, reflejando a la atmósfera una cantidad masiva de dióxido de carbono.

Este cambio dramático podría haber conducido a una acidificación generalizada de los océanos, además de incrementar en más de 10 grados su temperatura, lo que llevó sin remedio a la muerte de la mayor parte de sus habitantes.

¿Pero qué fue exactamente lo que provocó este aumento de dióxido de carbono? La idea dominante entre los geólogos y los paleontólogos tiene que ver con las dañinas y duraderas consecuencias de una serie de erupciones volcánicas en las “Trampas de Siberia”.

Fuente: ABC