Existen individuos que han sobrevivido a caídas monumentales sin ser superhéroes o dibujos animados, uno de ellos (quizá el caso más extremo, que incluso fue registrado por el Libro Record Guinness) es Vesna Vulovic, quien sobrevivió a una caída de 10.160 metros de altura.

A las 17:05 del 26 de enero de 1972, la checoslovaca Vesna Vulovic se hallaba de pie en el pasillo del vuelo JAT 364 que se dirigía de Copenhague a Belgrado. Ella era auxiliar de vuelo, tenía 22 años y lucía una flamante cabellera rubia.

Mientras estaba sirviendo las comidas, de súbito, explotó una bomba oculta en el equipaje que partió en dos el DC-9 en el que volaban. Todos los 28 pasajeros y 5 tripulantes murieron, menos ella.

Después de golpearse contra el suelo en el norte de Bohemia, cerca de la frontera con Alemania, quedó inconsciente y con severas lesiones craneales. Se fracturó la columna vertebral, las piernas, la pelvis y las costillas.

Vesna Vulovic permaneció en coma durante 3 días. Se despertó, y lo primero que dijo, en perfecto inglés, fue: “¿Puedo fumar un cigarrillo?” Luego preguntó a su madre: “¿Dónde están mis perros y mis gatos?”

Vesna no podía moverse de cintura para abajo, pero en un año consiguió caminar, e incluso se incorporó a un trabajo de oficina.

no hubo caída ni 10 mil metros

Luego de varias portadas y decenas de rezos por el milagro, la prensa danesa se encargó de desbaratar la tesis de la caída de 10 mil metros y la bomba que explotó dentro del avión.

Según ellos, el avión recibió el impacto de un misil tierra-aire lanzado por error. Y además, el avión se habría estrellado cuando intentaba hacer un aterrizaje de emergencia, por lo que no habría récord ni nada.

A esto se sumó un reportaje de 2009 que aseguraba que el avión terminó de romperse a varios cientos de metros del suelo, no a 10 kilómetros.

Sea como fuese, Vesna Vulovic sigue en el libro de Record Guinnes por ser la única mujer que sobrevivió a una caída de 10 mil metros.