Según Discovery Channel, el conocido Blue Hole o Agujero Azul, la cueva submarina de Belice, es una maravilla y se encuentra en la lista de los diez lugares más increíbles de la Tierra.

Además de su gran atractivo turístico, para la ciencia este espectacular cueva esconde algo más. Pues esta espectacular reserva natural muestra que la sequía fue la causa que ocasionó la desaparición a la civilización maya.

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Una nueva investigación refuerza la teoría que mantiene el científico Rice Andre Droxler y que publicó LiveScience.

El equipo ha perforado núcleos de la dolina del Agujero Azul y una laguna cercana. En ellos encontraron que la proporción de titanio y aluminio cambió en los siglos IX y X, un período en el que la civilización Maya en la Península de Yucatán entró en declive.

El hallazgo de mayor proporción de titanio significa que las lluvias más pesadas afectaban a la región, ya que la escorrentía de las rocas volcánicas de la zona es rica en este elemento.

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Pero desde aproximadamente el año 800 al 1000 AD, la relación entre los dos elementos era mucho más pequeño, lo que indica que no había muchas menos precipitaciones.

“Cuando tienes grandes sequías, comienzan las hambrunas y los disturbios”, dijo Droxler.

La civilización maya, que destaca por sus avances en la astronomía y la agricultura (por no hablar del sistema de calendario que algunos creían que profetizó el fin del mundo el 21 de diciembre de 2012), dominó la península de Yucatán en la primera mitad del primer milenio de nuestra era, pero allá por el año 900, la mayoría de las ciudades de la civilización, que se encuentra en la actual Guatemala, El Salvador, Honduras y el sur de México, habían sido abandonadas.

La pregunta de por qué sucedió ha tenido a los científicos e historiadores atormentado durante décadas.

La teoría de la sequía no es nueva, pero los resultados de Droxler y sus colegas refuerzan otros estudios. En 2012, las muestras de una estalagmita de 2.000 años de edad, también demostraron que la sequía había afectado la región en la segunda mitad del primer milenio de nuestra era.

“El principal hallazgo fue que una prolongada sequía contribuyó al hundimiento de la civilización maya clásica”, el arqueólogo ambiental Douglas Kennett dijo a LiveScience hace dos años. Droxler y sus colegas publicaron sus hallazgos en Scientific Reports.

Fuente: CNN