Los juicios de las brujas de Salem en los condados de Suffolk, Essex y Middlesex fueron provocados por la histeria colectiva, los celos y las disputas de propiedades. Allí se llevaron a cabo ejecuciones de mujeres y hombres acusados de practicar brujería.

Más de una docena de las condenadas fueron colgadas basándose en pruebas poco fiables. En tanto, otras fueron indultadas por el gobernador William Phips. Todo empezó cuando jóvenes de esos lugares empezaron a sufrir convulsiones sin motivo alguno.

Varias muchachas, comenzando por Betty Parris y Abigail Williams, comenzaron a tener ataques de llantos y contorsiones corporales. Nunca se encontró evidencia física ni médica alguna que pudiese explicar estos ataques.

Como Betty, Abigail y muchas otras jóvenes en diferentes condados no pudieron encontrar ninguna razón para sus ataques, acusaron a los vecinos, sirvientes, y muchos otros de afligirlas por medio de la brujería.

Las primeras acusaciones de brujería que llevaron a los juicios de las brujas de Salem comenzaron en febrero de 1692. Las tres primeras acusadas, Sarah Goode, Osborne Sara y Tituba, fueron interrogadas el 1 de marzo de 1692 y enviadas a la cárcel.

Durante marzo de 1692, cuatro mujeres más serían acusadas de brujería y encarceladas en espera de una audiencia. En abril de 1692, se realizaron 24 arrestos. Sólo una persona fue liberada cuando los acusadores se negaron a afirmar que los había aquejado.

El 27 de mayo de 1692, fue creado un tribunal especial de Oyer y Terminer para atender los casos de las brujas encarceladas y acusadas. El 2 de junio de 1692, este tribunal especial se reunió y empezó a oír los casos.

Cinco mujeres fueron ejecutadas, incluyendo a Sarah Goode, el 19 de julio de 1692. El tribunal especial fue desestimado en octubre de 1692, aunque los juicios continuaron. A fines de abril de 1693, las últimas cinco acusadas fueron declaradas inocentes.

Debido a las acusaciones de brujería contra cientos de puritanas de Massachusetts, así como una esclava india, más de 150 personas fueron detenidas y encarceladas. Además, 29 personas fueron condenadas por brujería, que era un delito grave en ese momento.

De las condenadas, 19 fueron ahorcadas en Gallows Hill por ser brujas, y dos perros fueron asesinados como cómplices de la brujería.

Fuente: ehowenespanol.com