El expolicía brasileño Espedito Días Romão reveló que el 7 de febrero de 1979 halló el cuerpo sin vida del capitán de las SS, después de recibir una llamada sobre un presunto hombre ahogado y arrastrado por el mar.

El hombre fue identificado como el técnico mecánico de Austria Wolfgang Gerhard, de 54 años, residente en Sao Paulo. Falleció por un paro cardíaco. Los testigos apuntaban que “se sintió mal de repente en el mar” y se ahogó.

Las investigaciones revelaron que se trataba del médico nazi que durante la Segunda Guerra Mundial seleccionaba a deportados que llegaban al campo de concentración donde fueron asesinados 1,4 millones de personas, de las cuales 1,1 eran judíos.

Mengele hacía llevar a las cámaras de gas a los niños, los viejos y a todos los que consideraba demasiado débiles para trabajar y con quienes realizaba sus “experimentos científicos”. Tras el final de la guerra, vivió en Argentina, Paraguay y Brasil bajo identidades falsas y se le consideraba unos de los criminales más buscados del mundo.

En 1985, el caso fue reabierto después de testimonios de Días, y tras la exhumación de los restos de Wolfgang, una prueba de ADN confirmó, siete años después, que el cadáver pertenecía al médico nazi.

Fuente: RT