Francesco Lentini fue un italiano que tenía una particular rareza genética que lo convirtió en toda una atracción a comienzos del pasado siglo XX. Tenía tres piernas, dos penes y 16 dedos.

Se le conocía cariñosamente como Frank. Había nacido en el seno de una humilde familia italiana cerca de Siracusa, en Sicilia.

Lo que inicialmente parecía ser un embarazo de gemelos se convirtió en un solo bebé con tres piernas, cuatro pies, 16 dedos de los pies, y dos penes totalmente funcionales con sus correspondientes testículos. Los médicos rechazaron una operación por la peligrosidad que suponía la cercanía de la pierna adicional con la espina dorsal.

Lentini fue rechazado por su padres, por lo que pasó los primeros años de su vida junto a su tía. Posteriormente, entró en un centro para personas discapacitadas en el que aprendió a valorar sus propios defectos al comprobar que existían otros seres humanos que estaban mucho peor que él. Frank podía realizar prácticamente cualquier tarea y según cuentan, era un maestro del fútbol.

Fue en Estados Unidos en donde se hizo conocido, cuando comenzó a trabajar en las carpas, conquistando a las masas con su amabilidad y sentido del humor, así como con su impresionante agilidad para controlar un balón de fútbol utilizando sus tres piernas.

Finalmente, se casó con Teresa Murray y tuvo cuatro hijos.

Fuente: ABC