El portal io9 estadounidense ha seleccionado algunas armas cuyo diseño fue ingenioso sobre el papel pero fracasaron en la práctica.

1. La pistola Vandenburgh. Pertenece a la clase de armas Mitrailleuse, es decir aquellas con múltiples cañones que pueden ser disparados simultáneamente.

La pistola Vandenburgh aspiraba a que una persona pudiera defenderse contra muchos enemigos, pero sus cañones casi paralelos disparaban todas las balas en la misma dirección, sin ‘atender’ a que hubiera enemigos a ambos lados.

2. El avión ‘triebflügel’ alemán. Inicialmente esta aeronave, desarrollada en la Alemania nazi, parecía una solución muy práctica a un problema muy específico. Los bombarderos aliados hicieron mucho daño a Alemania a finales de la Segunda Guerra Mundial.

En concreto, afectaron especialmente a las pistas de aterrizaje de los aviones de la Fuerza Aérea alemana, lo que limitaba su capacidad para mantenerlos en el aire.

3. La ‘bomba pegajosa’. Una granada de mano, fue una famosa e infame arma de la Segunda Guerra Mundial desarrollada para el Ejército británico.

Nombre fácil de entender cuando imaginamos una granada con una capa de adhesivo pensado para pegarse a la superficie de los tanques enemigos.

Dejando a un lado el hecho de que el adhesivo se pegaba fácilmente a los soldados que la usaban y a su uniforme, la granada funcionaba mejor cuando se colocaba sobre ciertas partes de los tanques. Ello implicaba subir al tanque para hacerla explotar. Pero además, no se adhería a las superficies de los tanques sucios.

4. Torpedos estadounidenses Mark 14. Resultaron tan ineficaces que dieron lugar al ‘gran escándalo de los torpedos’.

El escándalo fue impactante, en parte, porque los diseñadores y el personal encargado de sus pruebas se negaron a reconocer que su torpedo tenía problemas.

Fuente: RT