Situada en pleno Océano Índico, a 240 kilómetros de la costa continental más cercana, esta peculiar tierra, que pertenece a la República de Yemen, ha desarrollado formas de vida únicas.

Su falta de contacto directo con otros lugares y su baja población, que además es muy respetuosa con la naturaleza, permiten que se mantenga un ecosistema particular, considerado como uno de los lugares con mayor biodiversidad del planeta.

Socotra es el hogar de numerosas especies animales endémicas, es decir, que no existen en ningún otro lugar. La mayoría son reptiles, aunque también hay aves. En cuanto a mamíferos, el único presente de forma natural (no introducido por el hombre) es el murciélago, habitual en las inmensas cuevas que se encuentran en el interior de la isla.

La especie más representativa del lugar es el drago, emparentado con el canario, y conocido como el “árbol de la sangre de dragón” por su peculiar savia roja, muy valiosa por su uso desde hace siglos en la preparación de medicamentos.

Debido al aislamiento total de la zona, y al clima seco y muy cálido, ha surgido una vegetación autóctona de formas muy peculiares. Hasta 700 tipos de plantas no crecen en ningún otro sitio.

Fuente: Yahoo