El presidente de la República, Martín Vizcarra, lamentó que haya sido detenido por varias horas en Estados Unidos por estar ebrio en la vía pública, pero detalló que este incidente no tiene relación alguna con el proceso de extradición que sigue adelante.

“Lo que ha sucedido es lamentable porque afecta a la imagen que un expresidente sea retenido y apresado por una 10 u 11 horas por estar en estado de ebriedad. Es lamentable, pero es un tema aparte porque el proceso de extradición está corriendo el trámite que corresponde”, aseguró ante la prensa.

se pronunció un día después que la Cancillería confirmara, a través de un comunicado, que Alejandro Toledo fue intervenido en el Condado de San Mateo, al sur de San Francisco, la noche del domingo 17 de marzo.

“Como fue comunicado ayer por la propia Cancillería, (esta detención) no tiene nada que ver con (la extradición). Fue simple y llanamente una medida de buen comportamiento que tomaron las autoridades de Estados Unidos, pero sigue de manera independiente el pedido de extradición que hace el Estado peruano a través del Poder Judicial”, manifestó.

Martín Vizcarra recordó que ya se ha procedido a contratar, a través del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, a un estudio de abogados para que haga el seguimiento correspondiente al proceso para extraditar a Alejandro Toledo, prófugo desde el 2017.

“Hemos contratado a un abogado con mucha experiencia, quien logró la extradición también de un ex presidente requerido por la justicia de Panamá. En un proceso de dos años exitosamente este estudio logró que el ex mandatario de Panamá sea extraditado. Igual estamos haciendo con el ex presidente Alejandro Toledo, indicó.

En esa línea, aseguró que toda la documentación y su respectivo sustento ya fue elaborado por el Poder Judicial y que el Ejecutivo, a través de la Cancillería, está siguiendo el caso para traer al país al ex jefe de Estado que tiene 18 meses de prisión preventiva en su contra.

De otro lado, Martín Vizcarra expresó su rechazo a la agresión que sufrió el fiscal José Domingo Pérez y su adjunta, Magaly Pérez del Solar, a la salida del Penal Anexo de Mujeres de Chorrillos donde fueron a interrogar a Keiko Fujimori.

“Podemos los ciudadanos discrepar, pero la discrepancia no nos deben llevar a las agresiones físicas. Hay que ser tolerantes”, manifestó.