El abogado peruano fue capturado en la ciudad colombiana de Cali, tras permanecer prófugo de la justicia desde julio pasado cuando la Fiscalía ordenó su detención, a raíz de una investigación por lavado de activos y asociación ilícita para delinquir.

Orellana tenía 35 denuncias penales desde 2001, pero su caso salió a la luz pública este año cuando la Procuraduría encontró vínculos con la red de corrupción del encarcelado expresidente de la región Áncash, César Álvarez.

La procuradora contra el lavado de activos, Julia Príncipe, explicó que Orellana amasó una fortuna de 150 millones de soles por sus negocios en el sector inmobiliario, tala, minería ilegal y narcotráfico, entre otras actividades.

El embajador de los Estados Unidos en Perú, Brian A. Nichols, felicitó a Perú y a Colombia por la captura y confirmó que su país colabora en tareas de inteligencia con ambos países. “Ese es un apoyo que estamos otorgando, pero este es un logro además de las policías de Colombia y de Perú”, precisó.

Cabe indicar que Urresti se trasladó este viernes a Bogotá después de que los gobiernos de ambos países acordaran la expulsión como la vía más rápida para entregar al detenido a la justicia peruana, que dictó 18 meses de prisión en su contra.