El Gobierno de Uruguay será “muy prolijo” en la evaluación del pedido de asilo diplomático solicitado por el expresidente peruano a su país en medio de la investigación que afronta por los supuestos delitos de colusión y lavado de activos, así lo indicó la vicepresidenta de la nación oriental, Lucía Topolansky.

“Esto no es cuestión de si es mi amigo o no es mi amigo […] Hay que ver lo concreto, qué es lo que plantea la justicia peruana”, declaró la vicepresidenta uruguaya en una rueda de prensa, según reportó el portal El Observador.

Topolansky indicó que las autoridades de Uruguay saben “quién es” y su partido, el Apra, pero que al momento de evaluar el pedido de asilo “no se va a mover un ápice” de las normas que rigen en su país.

“Primero hay que ver cuál es la acusación, si se puede tipificar como persecución política o simplemente son delitos económicos. Aquí hay un primer campo a despejar. En base a ello se va a tomar la decisión”, agregó Lucía Topolansky.

Aunque señaló que no sabía cuál será la decisión que tomará el gobierno de Uruguay, la vicepresidenta recordó que hay convenios firmados con el Perú que obligan a ponderar toda la información que reciban sobre el caso de .

“Uruguay, como bien dijo (Julio María) Sanguinetti, ha sido un país de asilo”, recordó Topolansky ante la prensa de su país, en referencia a declaraciones que hizo el expresidente de Uruguay sobre la tradición que tienen como una república que suele otorgar estas medidas.

Alan García permanece, desde la noche del sábado 17 de noviembre, en la residencia del embajador de Uruguay en el Perú, ubicada en San Isidro. Ese día, a este país por considerar que es víctima de persecución política.

Ante este hecho, el Gobierno peruano envió este martes de manera oficial una nota diplomática para contra el exjefe de Estado y señalar que Alan García está siendo investigado por un Ministerio Público y un Poder Judicial autónomos.