El exministro aprista Rómulo León se declaró un “perseguido político, víctima de una insania persecución de políticos y otros figuretis”, tras contar de su relación con el empresario dominicano Fortunato Canaán, para quien dijo trabajó de manera formal. También habló de su relación con el expresidente Alan García.

“Actualmente no tengo ninguna relación. Antes fui su ministro de Estado, pero rompió conmigo cuando me dijo que era una rata. Ahí cortó para siempre”, sostuvo León Alegría.

Asimismo, detalló que, hace tiempo, el exsecretario de Palacio de Gobierno, Luis Nava, lo llamó para darle un encargo del entonces mandatario García, quien le pidió que se aleje de Canaán.

“El presidente (Alan García) notó excesos de Canaán, por eso pidió que me separara de él. Esa fue una sugerencia. El jefe de Estado sabía que trabajaba formalmente con el empresario dominicano”, declaró León en el juicio oral público del caso que se sigue sobre Business Track (BTR).