El exministro de Defensa, Rafael Rey, aseguró que el contrato suscrito entre el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas y la empresa israelí Global CST para capacitar soldados en el VRAEM se realizó cumpliendo escrupulosamente las normas legales.

Con documentación en mano, respondió ante la comisión de Fiscalización una a una las acusaciones en su contra que la Contraloría denunció, sobre las irregularidades en la contratación de la compañía israelí durante su gestión en el 2009.

Señaló que para contratar a Global CST no se fabricó una necesidad y que por información recogida en Estados Unidos y Colombia, “la empresa israelí tenía la mejor experiencia para entrenar a nuestros soldados en el VRAEM”.

Respecto a la exoneración del proceso de selección, informó que se hizo bajo dos principios: El secreto militar y el servicio personalísimo, y fue el Contralor General, Fuad Khoury, quien dio la autorización para ello a través de una opinión previa.

“La Contraloría avaló la exoneración del proceso de selección y si en el proceso hubiera existido colusión como se denuncia, entonces el contralor también estaría involucrado como cómplice, porque fue él quien autorizó la contratación de Global CST y además conocía los montos a pagar”.

Rey desvirtuó que se haya realizado un pago irregular por nada. Precisó que se pagó 40 millones de soles, 30 millones a la empresa y 10 millones para el Estado por concepto de impuesto y que la capacitación se hizo a mil 200 efectivos, entre oficiales y suboficiales, reduciendo de 57 muertes a dos, luego del adiestramiento y con el nuevo sistema de inteligencia puesto en marcha.

Pidió finalmente desclasificar la información secreta para que los militares en actividad y en retiro puedan defenderse de las acusaciones.