La revista ‘Caretas’ informó, según sus fuentes, que el expresidente Alberto Fujimori se ha mostrado a favor de iniciar los trámites para solicitar el indulto, debido a su delicado estado de salud.

Con él se encuentra Kenyi Fujimori y otros congresistas de conocida fidelidad al exmandatario, como Alejandro Aguinaga, Martha Chávez, Luz Salgado, Luisa María Cuculiza y Rolando Reátegui. De la misma opinión son Santiago Fujimori y Carlos Raffo, hoy alejados del Parlamento.

Un especialista que evalúa al expresidente informó a los miembros de la familia que el promedio de reaparición en este tipo de lesiones precancerígenas es de siete años. En el caso de Fujimori, las últimas cuatro intervenciones se han realizado en un lapso de dos años.

“Sus defensas no trabajan bien y la raíz es anímica”, resumió el doctor. En ese orden de ideas, sostiene una fuente cercana a la discusión, es la reclusión la causante del deterioro de su salud y “tiene que cambiar de ambiente”.

El artículo 22 del reglamento de la Comisión de Indulto y Derecho de Gracia por Razones Humanitarias no limita la medida, como frecuentemente se cree, a la condición terminal del enfermo.

También la admite cuando “las condiciones carcelarias pueden colocar en grave riesgo su vida, salud e integridad”. De existir la voluntad política, bastaría establecer la relación entre la reclusión y el recrudecimiento de la enfermedad.

Keiko Fujimori, en cambio, se encuentra alineada con Jaime Yoshiyama, factótum de la todavía llamada Fuerza 2011, quien se muestra en desacuerdo. Los motivos que expresan tienen que ver con el desgaste que traería un pedido no correspondido por el Ejecutivo y en cambio esperan que la iniciativa salga de motu proprio desde Palacio de Gobierno.