En setiembre del 2017, cuando el congresista de Fuerza Popular, , visitó y recorrió los interiores de Palacio de Gobierno le pidió al presidente , quien lo acompañó en todo momento, que liberara a su padre enfermo Alberto Fujimori, preso en la Diroes en ese entonces, a cambio de apoyo político en el Congreso de la República, de acuerdo a la agencia Reuters.

Esa reunión se dio poco después de que Kuczynski anunciara otro cambio de gabinete ministerial forzado por la oposición fujimorista, liderada por Keiko Fujimori.

Durante la reunión, Kenji le dijo a PPK que él y otros legisladores de Fuerza Popular estaban descontentos por el comportamiento de su partido, y que podrían ayudarlo a gobernar hasta el final de su mandato en 2021, de acuerdo a una fuente citada por Reuters.

Desde esa reunión, que se llevó a cabo el 17 de septiembre, se dieron varias citas entre mediadores de ambos lados para allanar el camino del indulto. Incluso, los mediadores, entre los cuales estaban funcionarios del gobierno, visitaron al menos media docena de veces a Fujimori en su celda.

Asimismo, según Reuters, otras fuentes del gobierno y una que trabajó en el gabinete señalaron que el indulto humanitario para el expresidente fue discutido durante meses como una forma de dividir a Fuerza Popular. Sin embargo, la ministra de Justicia rechazaba esa gracia. En setiembre, ella fue reemplazada, antes de la reunión entre PPK y Kenji en Palacio.

Kuczynski tenía pensado conceder el indulto en la tercera semana de diciembre, pero el pedido del Congreso para destituirlo por sus presuntos vínculos con Odebrecht cambió la situación. El hijo de Alberto Fujimori prometió a PPK al menos 3 o 4 votos para lograr que el pedido de destitución no prospere.

Como se sabe, durante el día de la votación para la vacancia presidencial (21 de diciembre), 10 legisladores de Fuerza Popular votaron de manera contraria a lo acordado por la mayoría de esa bancada, y PPK se quedó en el cargo. A los pocos días, el 24 de diciembre, Alberto Fujimori fue indultado.