Este 27 de enero marcará la historia para ambos países. Finalmente la Corte Internacional de Justicia dará a conocer su veredicto sobre los límites marítimos entre Perú y Chile. Cada jefe de Estado se ha comprometido en acatar el fallo. ¿Qué vendrá después?

Reuniones tras reuniones, tanto el presidente Ollanta Humala como su homólogo chileno, Sebastián Piñera, vienen ultimando detalles para que todo quede conforme a la vista de la fecha central del fallo de la Corte de La Haya. Luego de un largo camino dentro del campo jurídico, diplomático y del derecho internacional, este lunes 27 enero concluirá una etapa en las relaciones entre Perú y Chile y se iniciará un camino conjunto para construir un nuevo panorama entre ambos naciones.

Haciendo una lectura diferenciada de los dos escenarios, en el Perú se siente que se cumplió con todo lo necesario para que el ente internacional falle a favor de la posición peruana. Se consiguió por el camino más idóneo regularizar aquello que no fue determinado en su momento por el Tratado de Ancón de 1929.

En cambio en Chile la lectura del presente es con algo de nerviosismo e incertidumbre. Nuestros vecinos del sur presienten que La Haya no les favorecerá, por lo que ya se escucharon voces de desconocer el fallo o salir del Pacto de Bogotá. Si quieren seguir el camino de Colombia, están equivocados. No obstante ya el presidente Piñera reiteró que la decisión se acata sea cual sea. Ello alivia la tensión que provoca este veredicto pero no se precisa el tiempo en que se dispondrá el cumplimiento de dicha sentencia.

Si hay pesimismo en el sur (con frases como “hicimos todo lo posible” del agente chileno en La Haya), nosotros no deberíamos aprovechar ello para desbordar de triunfalismo. No se ha ganado ninguna guerra o partido de fútbol. Solo se sellará finalmente el último diferendo limítrofe que tiene el Perú con un país vecino.

Que viene después del fallo de La Haya. El intercambio comercial entre ambos países sigue creciendo cada año (4 mil millones de dólares) y ello no se verá afectado por la sentencia del 27 de enero, estimó CENTRUM Católica. Además, la migración peruana a Chile y la convivencia sureña en Tacna ayudará a cimentar más los lazos de hermandad que siempre se verán afectados por las heridas del pasado y nacionalismos exacerbados.

Una vez conocido el veredicto de la Corte Internacional de Justicia, debemos volver a la agenda nacional. La Haya nos ha quitado la atención de los temas importantes como el caso López Meneses, la inseguridad ciudadana, la elección de los miembros del Tribunal Constitucional y Defensoría del Pueblo, entre otros. Veremos a partir del 27 de enero con que “muñeca” nuestras autoridades manejaran estos puntos.

Por: Diego Carpio Valladolid (@diegocarpio)

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