El Gobierno de Perú expresó hoy su más enérgica condena , el más sangriento de los últimos 15 años en ese país, al causar 90 muertos y 463 heridos.

El Ejecutivo peruano manifestó en un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores “sus más sentidas condolencias y solidaridad al pueblo y al Gobierno de , así como a todos los familiares de las víctimas”.

El Gobierno del presidente reafirmó “su total rechazo a estas acciones por constituir un atentado contra la vida, la integridad y la seguridad de las personas”.

Además, reiteró su compromiso con el pleno respeto al derecho internacional humanitario y las normas internacionales de los derechos humanos.

El atentado ocurrió en Kabul, a escasos metros de la zona de seguridad donde se encuentran la Presidencia y buena parte de las embajadas, cuando el camión bomba, cargado de explosivos, estalló ante cientos de personas que se dirigían a sus puestos de trabajo.

Aunque ningún grupo ha reivindicado todavía la autoría del ataque, la principal agencia de inteligencia afgana, el Directorio Nacional de Seguridad (NDS), responsabilizó a la red Haqqani, ligada a los talibanes.

Fuente: EFE

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