El Gobierno de Perú anunció la reanudación de un proyecto para descontaminar el , el lago navegable más alto del mundo, mediante la construcción de diez depuradoras de aguas residuales.

Durante una visita a las orillas del Titicaca, cuyas aguas hacen de frontera entre Perú y Bolivia, el presidente peruano, Pedro Pablo Kuczynski, aseguró que su administración dará prioridad a este proyecto, cuya inversión está presupuestada en más de 1,2 millones de soles (unos 368.000 dólares).

Las plantas de tratamiento de aguas residuales (PTAR) estarán situadas en las principales ciudades y municipios de la ribera peruana del Titicaca, con una población de más de 700.000 personas, cuyas aguas residuales se vierten actualmente al lago.

Al presidente Kuczynski lo acompañaba su ministro de Vivienda, Construcción y Saneamiento, Carlos Bruce, quien indicó que el proyecto estaba paralizado cuando comenzó su gestión, pero que ya están marcha cuatro depuradoras y las otras seis se harán en el año 2019, cuando se adjudiquen las obras.

Hay dos culminadas en Azángaro y Lampa, y otras dos en construcción en Huancané y Yunguyo, mientras que las seis restantes se harán en Ayaviri, Juliaca, Puno, Ilave, Juli y Moho.

“Estamos delante de un orgullo de todos los peruanos y no podemos resignarnos a que se muera lentamente. Siempre se habló de construir este sistema para la descontaminación del lago pero nunca se concretó. Nosotros sí lo vamos a hacer”, afirmó Bruce.

El proyecto se realiza con la modalidad de asociación público-privada y el concesionario tendrá un plazo de 30 años para operar y mantener las depuradoras.

Fuente: EFE