“Eso es lo que estamos tratando hacer ahora”, expresó el primer ministro al precisar que el Ejecutivo buscará darle una solución a los conflictos sociales en Cajamarca y la provincia cusqueña de Espinar.

Valdés reiteró sus críticas contra el presidente regional de Cajamarca, Gregorio Santos, por su oposición al proyecto Conga y dijo que el pueblo cajamarquino “se da cuenta que no está trabajando para ellos”.

En ese sentido, se refirió como “podridos, congelados e incendiarios” a quienes promueven las protestas en el interior del país, pues “son la minoría en el país”.

“Esa gente normalmente para todo el tiempo torpedeando los gobiernos. Creo que el Perú necesita que esos podridos, esos incendiarios y esos congelados tienen que cambiar su situación”, sentenció.