“He salido gracias al trabajo de mi defensa, pero también a la fuerza social que se ha generado en el país”, manifestó Mollohuanca.

La autoridad de Espinar manifestó que “demostrará su inocencia” y “espera” que en el proceso que lleva por los hechos violentos en la provincia cusqueña “no se cometan más arbitrariedades” y que se genere en un clima de diálogo.

“La prisión a la que fui objeto es producto de una arbitrariedad que no debió ser así y consideró que quizás me convirtieron en el primer preso de conciencia de este país”.

Asimismo, Mollohuanca mostró un documento suscrito en el 2003 entre la Municipalidad de Espinar y la empresa minera Xstrata Tintaya, la cual indicó “no se cumplió”. Y recalcó que la minera “está ocasionando problemas sociales y ambientales”, los cuales son de pleno conocimiento del país.

Finalmente, rindió un homenaje a los fallecidos en conflicto y agradeció a la población que apoyó su liberación, y a los congresistas Rubén Coa, Verónika Mendoza, Rosa Mavila, entre otros, que “apoyaron y creyeron en la causa”.