Luego del remezón político que causó una investigación periodística que daba cuenta que la vicepresidenta Marisol Espinoza habría sido víctima de reglaje, el presidente de la República, Ollanta Humala, negó que su gobierno haya estado detrás de esto.

“Rechazo tajantamente que ello se haya producido”, dijo el mandatario en un pronunciamiento a la prensa, donde precisó que “en aras de la transparencia”, abrirá las puertas de la Dirección Nacional de Inteligencia (DINI) para que los organismos encargados de investigar este caso, sea el Ministerio Público o el Congreso de la República, puedan acceder a toda la información pertinente para aclarar este hecho y otros en los cuales se está responsabilizando al Ejecutivo.

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Agregó que ordenará que el plan de inteligencia cumplido en ese lugar sea expuesto en detalle a la comisión del Congreso. “Somos los principales interesados en aclarar esta denuncia”, manifestó.

En ese sentido, enfatizó que su gobierno “no aprueba ningún acto que ponga en peligro el mantenimiento de la democracia”.

“En el pasado los ciudadanos sufrieron en carne propia actividades realizadas por el Gobierno. Estas actividades fueron castigadas por la justicia y la sociedad de acuerdo a la ley. Nadie puede saltarse a la ley, eso está claro para mí y quienes me acompañan”, puntualizó, reiterando que tiene el más absoluto respeto por las libertades albergadas en la Constitución. “Yo luché para recuperarlas en su momento más crítico”, manifestó.

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“Jamás he roto mi compromiso democrático, ese que me hizo en incursionar en la política. Acusaciones de coartar la libertad no tienen cabida en mi gobierno”, resaltó.