Prefirió callar. El mandatario Ollanta Humala evitó opinar sobre las fallidas elecciones en la Federación Peruana de Fútbol (FPF) y de su presidente, Manuel Burga Seoane. Según dijo “para que no se victimice”.

“Creo que más aportaría este Gobierno con el silencio para evitar después que alguien se victimice y quiera recurrir a organismos internacionales para dañar el fútbol peruano”, dijo, precisando que la actitud que muestran algunos dirigentes “no ayuda y dice mucho de lo que es su gestión”.

En declaraciones a la prensa, el jefe de Estado señaló que “prefiere no opinar” de la noticia que remeció hace días el fútbol peruano, cuando Burga anunció la anulación de la tacha a su candidatura, situación que le permite seguir en el sillón de la federación.

A pesar de su silencio, el presidente Humala refirió que “es una pena que el fútbol peruano sea castigado de esta manera”, pues en el país hay mucho talento y se necesita trabajar juntos para apoyarlos.

“No es posible que países que tienen menos pobladores peleen un mundial y hayan ido a uno, ¿y el Perú? Somos 31 millones de peruanos y hasta ahora no podemos jugar un mundial”, enfatizó.