Los exmandatarios Alejandro Toledo, Alan García y el presidente Ollanta Humala tienes algo en común, pues cumplieron su primer año de gestión con un contundente nivel de desaprobación.

Según el diario ‘La República’, Toledo fue el que llegó al primer año con una aplastante desaprobación de 76%, según Ipsos Apoyo. Su popularidad apenas alcanzaba el 18%, socavado principalmente por su resistencia a reconocer la paternidad de su hija Zaraí.

En tanto, la desaprobación del expresidente García también fue negativa en su primer año. El 64% de la población lo reprobó frente al 32% que lo aprobaba, de acuerdo a una encuesta de la misma empresa.

En el caso de Humala, su desaprobación en este primer año alcanzó el 51%, frente a un 40% que lo aprueba, según Ipsos Apoyo. La encuesta GFK, en tanto, le da una desaprobación para este primer año de 55% frente a un 36% de aprobación.

Según Hernán Chaparro, gerente de la encuestadora GFK, la desaprobación en el primer año de gestión guarda relación con el principio del “mal menor” que ha primado en los electores al momento de decidir su voto en la segunda vuelta, durante las tres últimas elecciones.

Si bien el candidato ganó las elecciones, el porcentaje de votos que obtuvo no es necesariamente un respaldo fijo. A ello, aseguró, se suma que durante el primer año de gestión los presidentes y su equipo de gobierno encuentran limitaciones en el área de la administración pública para cumplir con las promesas electorales que desataron una gran expectativa en la población.