La exprimera dama de la Nación, , rechazó que haya usurpado las funciones del Presidente de la República, ministro de Estado o de cualquier otro funcionario público durante el pasado gobierno.

“Nunca tomé una decisión que corresponda ni a él (Presidente), ni a ningún Ministro de Estado, ni a cualquier otro funcionario público. Mi labor fue de apoyo y colaboración, de incidencia social y de línea política con los congresistas de mi Partido”, señaló en un pronunciamiento respecto a la investigación en su contra que iniciará la Comisión de Fiscalización del Parlamento.

En dicho pronunciamiento, afirma haber resistido el “prejuicio de ser una primera dama diferente” y aseguró que la oposición política no descansó y vio en su participación un riesgo para sus intereses.

“Dentro de su agenda política, su prioridad fue desprestigiarme”, añadió.

En ese marco, consideró que entregar facultades a la Comisión de Fiscalización para investigarla no es más que una excusa para atacar a un gobierno que logró mantener el crecimiento económico, no obstante la difícil coyuntura internacional.

“La venganza de quienes han sentido recortadas sus gollerías, de quienes me responsabilizan por impedir que sus líderes ganen las elecciones y de quienes ahora exigen, con la fuerza de ser mayoría parlamentaria, la sumisión del gobierno de turno”, comentó.

Añade que quienes pretenden investigarla incurren en un “ajusticiamiento político” sin precedentes en el país y que “tiene un solo calificativo: venganza política”.

“Esta es una comisión más de la que ya se saben sus conclusiones, una comisión que usa los recursos del Estado peruano para pretender castigar a quien responsabilizan por haber perdido las elecciones y cuyo objetivo es atemorizar a quien se oponga a ellos en el camino al 2021”, concluyó.

Fuente: Andina