“Yo estoy pasando por una difícil situación de salud y económica”, dijo el desaforado congresista Michael Urtecho en medio de la audiencia, mediante la cual la Segunda Sala Penal de la Corte Suprema decidirá si revocar o no la orden de arresto domiciliario en su contra.

Urtecho es procesado por el Poder Judicial por recortarle los sueldos a sus extrabajadores. Su esposa, Claudia Gonzáles, es acusada del delito de concusión.

Ante el pedido de la Fiscalía que pide su arresto en un hospital debido a su delicado estado de salud, Urtecho señaló que su cuadro médico es gravísimo y su internamiento en un nosocomio sería mortal para él.

“Me quieren llevar a un centro hospitalario para morirme, en mi condición ir a un nosocomio significaría la muerte”, refirió. En otro momento agregó: “No vengo a hacerme el pobrecito como dice el fiscal. La acusación en mi contra se basa en un testimonio falso”.