“El escándalo ya está dado y lo único que me queda es defenderme con pruebas”, dijo al inicio de la conferencia de prensa, donde vinculó directamente el caso de las sillas de ruedas a otros congresistas.

Refirió que envió un oficio al entonces presidente del Congreso, César Zumaeta (periodo 2010-2011), explicándole las deficiencias del programa social “Mi Silla”.

Refirió que quien manejó la entrega de sillas de ruedas fue el Área de Participación Ciudadana del Parlamento y que en total se entregaron más de 4 mil sillas de ruedas entre los años 2008 y 2010.

Urtecho remarcó que muchos congresistas recibieron sillas de ruedas para ser donadas durante el régimen aprista de Alan García. “¿Dónde están esas sillas de ruedas?”, se preguntó.

De otro lado, el parlamentario calificó de “falsa” la versión de que realizó gastos excesivos en sus viajes de representación. “No recibí ni un sol de más”, enfatizó.

Urtecho también pidió que presenten pruebas de que contrató a 43 trabajadores en el Congreso. “Yo no dispuse ningún contrato”, dijo al aclarar que Teresa Chávez, la supuesta trabajadora ‘fantasma’, trabajó con él en el 2006.

El legislador anunció que tomará acciones legales contra los denunciantes. “Van a tener que demostrarme que son trabajadores ‘fantasma’ o que les he recortado el sueldo”, advirtió.