Todo se inició cuando Mulder pidió que el ministro de Salud, Alberto Tejada, que explique el informe que da cuenta de la existencia de elementos pesados, como el arsénico, en la sangre de algunos pobladores de la provincia cusqueña de Espinar.

Indicó que la medida debía darse para evitar el “aprovechamiento político de algunos azuzadores”, en clara alusión a Mendoza, Javier Diez Canseco, Rosa Mavila, Rubén Coa y Hernán de la Torre. “No puede ser que haya un ministro mudo”, expresó.

De inmediato, Mendoza solicitó una interrupción para señalar que no hay interpretaciones, sino lectura. “Nadie ha dicho que Xstrata contamina, lo que se ha dicho es que hay contaminación”, remarcó.

“No nos pueden venir a dar lecciones quienes no han hecho nada. Todo lo que hoy tenemos es herencia de lo que no se supo manejar con una lectura de diálogo”, enfatizó.

Mulder respondió: “A mí nadie me va a enseñar sobre la cultura del diálogo quien no pudo dialogar al interior de su partido y por eso tuvo que renunciar. Ratifico que hay azuzadores políticos y que se aprovechan que en el Gobierno nadie responde por ese informe de salud”, finalizó.