En el , el presidente aseguró que el Perú tiene “la gran oportunidad” de cambiar su historia y erradicar la corrupción de todas sus instituciones.

“Pocas veces el Perú ha tenido la gran oportunidad de cambiar el curso de su historia, no de aquella colmada de valor y heroísmo, sino la historia funesta y oscura de la corrupción que solo ha envilecido a nuestras instituciones. Necesitamos librarnos de la corrupción que corroe el crecimiento y la prosperidad”, expresó.

“Por eso, en esta ocasión reafirmarnos nuestro empeño en la lucha contra el cáncer de la corrupción. Este es tanto nuestro deber moral como nuestra obligación”, agregó el mandatario en su discurso.

Martín Vizcarra precisó que “muchas de las amenazas y obstáculos que existían antes, se han mantenido a lo largo del tiempo y no nos permiten avanzar”, y mencionó entre ellos la desigualdad, la corrupción y la impunidad.

“Cada uno desde el lugar que se encuentre tiene un deber sagrado con la patria y es seguir dando una respuesta firme y conjunta a estos enemigos que carcomen la base de nuestro Estado. Debemos hacerlo con entereza y determinación, y con la convicción de que es la única vía que tenemos para transformar el rumbo de nuestro país”, anotó.

Reiteró que “el deber sagrado por la patria significa actuar con responsabilidad, honestidad y vocación de servicio”, y trabajar en ese sentido para hacer del Perú un país seguro, grande y justo para todos […] dentro del marco legal y constitucional, respetando estrictamente la separación e independencia de poderes”.

Cabe indicar que Vizcarra participó en la ceremonia por el 139 Aniversario de la Batalla de Arica y Renovación del Juramento de Fidelidad de la Bandera, la cual se llevó a cabo en la Plaza Bolognesi del Centro de Lima.