El segundo vicepresidente Omar Chehade no sería el único implicado en un presunto caso de tráfico de influencias. Una nueva denuncia pone en aprietos ahora a la congresista Marisol Espinoza.

Según el programa ‘Cuarto Poder’, la también primera vicepresidenta habría solicitado a EsSalud reasignar un tomógrafo destinado a Apurímac a la ciudad de Piura, ciudad a la que ella representa.

El reportaje indica que a fines del año pasado, EsSalud convocó a una licitación pública internacional para comprar ocho tomógrafos, que serían traslados a diferentes hospitales del país, pero en la lista no se incluía a algún centro médico de Piura.

La empresa que ganó esta licitación fue Cymed Medical SAC, pero a fines de abril de este año se firmó una adenda para la compra de un tomógrafo adicional de marca Toshiba, que tenía como destino el Hospital II de Abancay (Apurímac), un centro médico necesitado.

Pero el aparato no llegó porque, según un documento, el 6 de setiembre último, el gerente central de Prestaciones de Essalud, Rino García Carbone, aprueba que el moderno equipo médico fuera reasignado al hospital José Cayetano Heredia, en Piura.

Los pobladores, dirigentes sociales y autoridades de Apurímac creen que detrás de esta decisión está Espinoza, basándose en que el 11 de agosto, un mes antes de que se tomara la decisión de reasignar el tomógrafo hacia la ciudad natal de la parlamentaria, ella envió una carta al presidente ejecutivo de EsSalud, Álvaro Vidal, pidiéndole explicaciones de por qué un tomógrafo que requería Piura desde el 2007, no había llegado todavía.

Por su lado, Espinoza confirmó que envió la carta, pero aseveró que ello “no es ningún delito”. Además, arremetió contra los militantes del Apra, pues considera que ellos intentan dañar su imagen.