Entre las principales innovaciones se creará la Superintendencia Nacional de Estudios Universitarios, que velará por la calidad de la enseñanza superior.

En un plazo de siete años, las universidades cumplirían con acreditar sus respectivas carreras ante el Sistema Nacional de Evaluación, Acreditación y Certificación de la Calidad Educativa (Sineace), según indicó el presidente de la comisión, Daniel Mora.

De no cumplirse con ese requisito, las facultades en las que estas carreras son impartidas serán cerradas, advirtió el congresista.

“Mejorar la calidad requiere de inversión y esta la irán haciendo las universidades en el plazo que estamos dando”, manifestó Mora.

El Sineace deberá de realizar un ranking de “empleabilidad”, a fin de determinar el número de profesionales que se requiere que egresen de cada universidad de acuerdo a cada especialidad, añadió.

Las universidades privadas que gozan de beneficios impositivos, perderán estos si no acreditan la calidad de su enseñanza, según informó Andina.

En cuanto a la nueva Superintendencia, indicó que organismos de ese tipo existen en otros países y que su instauración no supone vulneración alguna a la autonomía universitaria.

El congresista de Gana Perú, Leonidas Huayama, resaltó que se establezca el voto universal para elegir a las autoridades universitarias.

Sin embargo, congresistas de otras bancadas expresaron su rechazo a la aprobación de la iniciativa.

El fuijimorista Julio Rosas dijo que con la creación de la Superintendencia “se entrega al gobierno de turno, cualquiera que este sea, el control de las universidades, contrariando al artículo 18 de la Constitución, que habla de la autonomía universitaria.

También criticó que se pongan sanciones y se disponga apartar de la vida universitaria a los estudiantes que se demoran más de un semestre en culminar su carrera.

“Acá la mayoría de universitarios son jóvenes que trabajan y estudian y por eso no pueden terminar su carrera en cinco años”, anotó Rosas.