El premier Salomón Lerner sostuvo que el presunto tráfico de influencias en el que se ha visto involucrado el segundo vicepresidente Omar Chehade es “un dolor de cabeza para el Gobierno” y “una piedra en el camino, indeseable” que está afectando la imagen del presidente Ollanta Humala en su lucha contra la corrupción.

Sin embargo, precisó que el Ejecutivo esperará los resultados de las investigaciones del Ministerio Público y del Congreso, para tomar una decisión con respecto a Chehade y su intención de organizar el desalojo de la azucarera Andahuasi para favorecer, presuntamente, al Grupo Wong.

“El caso de Omar es lamentable. Específicamente para un Gobierno donde una de las banderas ha sido la lucha contra la corrupción”, expresó el jefe del gabinete ministerial.

Consultado sobre el apuro de Chehade fue consecuencia del resultado desfavorable que tuviera, días antes, el grupo Wong en el Poder Judicial, Lerner dijo que iba a esperar los resultados de las investigaciones del área jurídica de su despacho. Es más, advirtió que “probablemente”, cambiaría su posición si se confirmaba esta denuncia.

Fuente: Perú 21