El congresista aseguró que la “turbulencia política” en el fujimorismo se debe a pugnas por el control de Fuerza Popular (FP) y confirmó que no habla con su hermana Keiko desde la primera vacancia de Pedro Pablo Kuczynski.

Precisó que a raíz de la crisis que enfrenta el fujimorismo se ha preguntado si valió la pena luchar por la libertad de su padre, Alberto Fujimori, y su repuesta ha sido que sí, porque pasear y desayunar con su padre “lo es todo”.

En ese sentido, indicó que le duele la posibilidad de que su padre pueda regresar a prisión y que Fuerza Popular haya cuestionado el indulto humanitario concedido por Kuczynski tras haber superado la primera vacancia.

En declaraciones a Canal N, Kenji Fujimori, cuyo pedido de desafuero se verá mañana en la Comisión de Permanente del Congreso, refirió que el distanciamiento con su hermana Keiko es real.

“No es armado, las lágrimas de mi madre no son armada, el sufrimiento de mi padre no es armado, si se da una reconciliación a buena hora, no me voy a oponer. No quiero ver sufrir a mis padres”, refirió.

Comentó que no habla con su hermana Keiko Fujimori desde la primera vacancia contra Kuczynski, en diciembre, cuando votó en contra de esta iniciativa alentada por su bancada, junto a nueve parlamentarios que se apartaron del partido.

“Desde la primera vacancia todo fue un tempano de hielo. A partir de ahí no conversamos pese a que nos encontramos en la clínica Centenario (el día del indulto a Alberto Fujimori), nos cruzamos, pero no nos saludamos. Hay un distanciamiento y no es armado”, afirmó.

Precisó que el origen de esa “turbulencia política es la pugna por el poder en FP” y se expresó en sus cuestionamientos al entorno que rodea a su hermana, en los reiterados fracasos electorales, en el manejo de la banca y la relación con el Ejecutivo.

“Son puntos de vista diferentes de hacer política. La bancada no es club de amigos con pensamiento único, lo que fortalece al partido es la discrepancia y el debate interno y externo. Eso no era permitido en FP”, refirió.

Refrió, sin embargo, que una cosa es discrepar políticamente con argumento y otra judicializar la política y poner en riesgo su libertad.

Fuente: Andina